miércoles, 1 de octubre de 2014

No corras


A mí desde hace un tiempo, me pasa lo contrario que a la niña protagonista de la historia que relata su mamá, en el enlace que os comparto al final.
Tengo la suerte de tener a mi lado un duende que me dice a menudo “No corras”
 Me lo dijo ya el primer día, y en ese momento esa frase se me coló dentro. Sentí que venía de un ángel… de mi Ángel de la guarda. Ahora sé que realmente es así.
Yo, en esa primera ocasión me despedía de él, me iba en coche y este “No corras” me indicó mucho más que la posible velocidad de mi coche… En ese momento me di cuenta en mi prisa diaria por hacer todo lo q quiero hacer e incluso estar en varios sitios a la vez… cosa que ya hasta a veces consigo.
La frase “No corras” es para mí una caricia, al igual que “No pienses” y “No pasa ná”… que recibo también a diario J
Hoy he leído este testimonio de esta madre y realmente es así:
“Las cosas son más dulces y el amor llega con más facilidad, cuando dejas de correr por la vida…”
Te invito a leerlo…


Y a tí... ¿qué te dicen? No corras o Date prisa... 
Marian

No hay comentarios:

Publicar un comentario