Un hermanito subió
un día a
la montaña y se sentó a esperar una señal... Quería ver una señal
clara de la existencia de la magia. Pasaron las horas, el sol fue dibujando su
camino por el cielo y las sombras de los árboles, las rocas, las nubes, recorrieron su contraluz... La vida fué sonando a su alrededor y el viento cantó susurros silbando su viaje eterno, deteníendose a veces a regalarle una caricia de aliento... Aromas de flores, de pino, la tierra, el agua que brotaba de un manantial cercano danando destellos de sol... Ya al caer la tarde, cuando el sol rozaba anaranjado el horizonte, cansado de esperar se dirigió a un árbol centenario que frente a él compartió ese dia... Anciano árbol, cuántos años debes llevar aquí inmóvil, viendo pasar los días uno tras otro y yo aquí en un sólo día espero obtener la prueba de la existencia de la magia... Cuántos como yo habrás visto y qué ingenuos nos debes ver... Recogió sus cosas y ya con el sol desapareciendo entre destellos de rojo fuego dió los primeros pasos para marchar. Entonces una voz profunda y contundente procedente del anciano árbol resonó en su interior.... "Hermano...!!! Gracias por haber compartido este inolvidable día conmigo... Hace cientos de años que yo también esperaba una señal, le pedí a la madre Naturaleza que me mostrara la existencia de algo mágico y único, algo infinitamente más allá de mis posibilidades... y hoy ante tí, observvándote he descubierto que sí, que la magia es posible... Tú puedes caminara, desplazarte allá donde desees, tienes la capacidad de crear con tus manos aquello que nace de tu imaginación y tu naturaleza te hace libre de ser y estar dónde, cuándo y cómo quieras... Eres para mí la mayor manifestación de lo imposible hecho realidad... No sé que más magia buscast ú, más quizás te bastaría con mirarte ante un espejo para descubrirte y reconocerte"... El hombre, se vovlió hacia el árbol fundiendo su emoción en un abrazo...
Manuel
Conde
Una de esas joyas
que me encuentro…
Si es que es así…. Estamos
rodeados de magia , fuera y dentro de nosotros y cuántas veces no nos damos ni
cuenta…
Marian
No hay comentarios:
Publicar un comentario