Sacúdete, grita, baila y exprímete…
Si necesitamos
manifestar nuestras emociones, y nos sentimos alegres, hagámoslo con plenitud,
con fuerza. Si por el contrario, nos invade la desesperanza y la tristeza, no
escondamos lágrimas en soledad, compartámoslas, demostremos a quienes nos
rodean que cuando deseamos cantar lo hacemos con pasión, sin susurros (por
mucho que desafinemos). Saltemos, bailemos como si creyéramos que nadie
nos observa.
QUE NUNCA NOS ETIQUETE LO QUE : " ESTÁ BIEN VISTO HACER".
Vivimos, o más bien sobrevivimos, adaptándonos a un entorno que restringe la espontaneidad, que limita nuestra naturalidad y que frena características innatas que no nos permiten demostrar como seriamos en estado puro.
No se trata de no respetar normas, obviar libertades ajenas, o tratar de parecer "naturales", convirtiéndonos en "histriónicos" o "extravagantes" para que nuestro entorno deposite su atención en nosotros.
Se trata de no almacenar o abandonar en nuestro interior, la expresión más sincera y pura que habita en nuestro carácter. Somos seres individuales y únicos. Expresémonos y alejémonos de la contaminación cotidiana que controla y frena nuestros sentidos, pensamientos, reflejos etc.
Variar, reprimir, o modular nuestros sentimientos permanentemente es un gran error. Tal vez expresar nuestro sentir más profundo y primitivo, nos libre de prejuicios y sorprenda a todos cuantos nos rodean, pero al menos admirarán nuestro coraje y valentía... probablemente porque ellos jamás se atreverían a llevarlo a cabo.
QUE NUNCA NOS ETIQUETE LO QUE : " ESTÁ BIEN VISTO HACER".
Vivimos, o más bien sobrevivimos, adaptándonos a un entorno que restringe la espontaneidad, que limita nuestra naturalidad y que frena características innatas que no nos permiten demostrar como seriamos en estado puro.
No se trata de no respetar normas, obviar libertades ajenas, o tratar de parecer "naturales", convirtiéndonos en "histriónicos" o "extravagantes" para que nuestro entorno deposite su atención en nosotros.
Se trata de no almacenar o abandonar en nuestro interior, la expresión más sincera y pura que habita en nuestro carácter. Somos seres individuales y únicos. Expresémonos y alejémonos de la contaminación cotidiana que controla y frena nuestros sentidos, pensamientos, reflejos etc.
Variar, reprimir, o modular nuestros sentimientos permanentemente es un gran error. Tal vez expresar nuestro sentir más profundo y primitivo, nos libre de prejuicios y sorprenda a todos cuantos nos rodean, pero al menos admirarán nuestro coraje y valentía... probablemente porque ellos jamás se atreverían a llevarlo a cabo.
Después de leer esto… por supuesto… toca
BIODANZAR…para no almacenar nada de forma inútil en nuestro interior, para
dejar que nuestro verdadero Ser se exprese… para dejar de reprimirnos…para
sorprendernos sobre todo a nosotros mismos… si los demás se sorprenden o no…
quizás sea cosa de ellos.
Marian
No hay comentarios:
Publicar un comentario