Las generosas lluvias del invierno y esta primavera, nos recuerdan que ahora toca ver crecer las cosas sin esfuerzo. Pues la abundancia de la vida, ya nutre la tierra de sobras, para que nos podamos alimentar de ella.
Que hay que dejar de regar las semillas que hace tiempo que no dan frutos, y poner plena consciencia y entrega a todo lo nuevo que está floreciendo en nuestras vidas. Un campo infinito de múltiples colores y fragancias, con el que la vida abraza nuestra existencia.
Toca empezar a aprender de lo sencillo, de lo fácil, dejar de buscar retos, para que nuestro ego justifique su valía. Y aprender que la vida no es una conquista, sino un regalo incondicional para el Ser único que somos.
Que hay que dejar de regar las semillas que hace tiempo que no dan frutos, y poner plena consciencia y entrega a todo lo nuevo que está floreciendo en nuestras vidas. Un campo infinito de múltiples colores y fragancias, con el que la vida abraza nuestra existencia.
Toca empezar a aprender de lo sencillo, de lo fácil, dejar de buscar retos, para que nuestro ego justifique su valía. Y aprender que la vida no es una conquista, sino un regalo incondicional para el Ser único que somos.
Javier Lorente
De nuevo gracias a un texto de Javier Lorente, hemos biodanzado esta semana... Gracias a Javier por sus palabras y al grupo biodancero por sus danzas.
Marian
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