Quiero contaros esto:
Estaba con una amiga, mirando por su ventana y vimos como una chica
en bicicleta se acercaba a ellos buscando algo para reciclar, chatarra para
vender… algo que tuviera valor para ella, algo no valorado por quién lo tira a
la basura… Cada día pasan por estos contenedores decenas de personas buscando… buscando
algo con lo que poder comer. Comentaba con mi amiga eso… la de personas que
pasan… observábamos cómo la chica con un palo removía buscando dentro del
contenedor. Es una escena que da qué pensar y a la que tristemente quizás me he
acostumbrado. En ese momento una chica se bajó de un coche en la esquina, abrió
su maletero en el que llevaba muchas bolsas de supermercado y sacaba unos
cuantos paquetes de habichuelas, arroz, pasta, lentejas o algo similar y se
acercaba a la chica del contenedor. Le echó los paquetes en el cesto delantero de
su bici, volvió a su coche, cogió más paquetes y volvió donde estaba la chica y
se los entregó. Miré a mi amiga y dije: ¿has visto? J Fue un regalo presenciar este momento… mi corazón
se alegró…sentí ¡hay gente buena! Sentí ganas de hacer el bien… Las buenas
acciones son contagiosas, por eso quería compartirlo con vosotros.
Lo que lleva en la bici detrás es lo que ha conseguido escarbando en los contenedores, lo que lleva en el cesto delantero es lo que la generosidad de la otra chica le ha dejado :)
Curiosamente yo tenía la cámara en mis manos... y puede captar lo que me pareció un momento hermoso.
Marian